Las empresas que forman parte de este grupo han demostrado a la campaña Cambia Tus Zapatos que, aunque aún de forma insuficiente, llevan a cabo medidas de debida diligencia en materia de derechos humanos. Aunque tienen margen de mejora, al menos dan argumentos para tenerlas en cuenta para futuras compras.
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| Fuente: Derechos laborales pisoteados |
A priori... ¿Alguien imaginaría que ADIDAS fuera a estar entre las marcas europeas de calzado mejor situada en lo relativo a la protección de derechos humanos? Este grupo, que en 2005 absorbió a otra marca como Reebok,
es el gigante del calzado europeo, teniendo en el año 2015 una facturación de 16920 millones de euros y 1100 fábricas proveedoras distribuidas en 61 países (siendo el 96% de su producción procedente de países asiáticos). Con semejante tamaño, el grupo alemán dispone de medios que invierte en realizar auditorías internas y externas para prevenir riesgos en sus fábricas proveedoras. También realiza auditorías ambientales y el 98% del cuero que usa en su calzado procede de curtidurías certificadas por el Leather Working Group.
Sin embargo, debido a la gran cantidad de intermediarios que existen en la cadena de suministro de Adidas, con falta de transparencia en subcontratistas y proveedores de materias primas, el proceso de control del cumplimiento de derechos humanos y laborales es difícil. Llegar a controlar esos niveles más lejanos es lo que se le pide a esta marca, así como establecer salarios dignos para todas las personas de su cadena. La marca está dando pasos para prevenir, reducir y mitigar los impactos negativos en los derechos humanos y laborales de su actividad, pero aún es capaz de implicarse más para hacerlo en sus fábricas proveedoras, destinando más recursos económicos.
Otra empresa que da pasos en la buena dirección es EL NATURALISTA. Con sede social en La Rioja, esta marca tiene una facturación menor comparada con el resto de marcas estudiadas por Cambia Tus Zapatos (32,1 millones de euros en 2014), y solamente se abastece de tres fábricas que, además, son de su propiedad, situadas en España y Marruecos. Precisamente este hecho es, según El Naturalista, su estrategia para fomentar y evaluar el cumplimiento de los derechos humanos y laborales en su cadena de suministro: tienen relación contractual con su personal laboral en toda la cadena y adquieren el cuero y componentes a proveedores italianos y españoles. Lo mismo sucede con los salarios, ya que El Naturalista paga en España en función del convenio colectivo del calzado y en Marruecos según la legislación del país, aparte de incentivos por la actividad y calidad que pueden incrementar los salarios un 20%.
Cambia Tus Zapatos reconoce a esta marca riojana que los mecanismos que utiliza permiten detectar y prevenir vulneraciones de derechos en su cadena de suministro, pero a su vez reclama que la marca apenas ha demostrado evaluar o monitorizar las condiciones de trabajo de forma sistemática y efectiva y, a su vez, achaca que la marca usa sus auditorías para controlar las cuestiones ambientales y deja a un lado las laborales. Por último, tampoco queda claro que la empresa impulse la libertad sindical en su zona franca de Marruecos, por lo que se le pide mayor transparencia.
Sin duda, de entre todas las marcas analizadas por Cambia Tus Zapatos, el grupo EURO SKO NORGE AS tiene las mejores prácticas respecto a la debida diligencia en Derechos Humanos. En parte, se debe a su pertenencia a la iniciativa de Comercio Ético de Noruega. Varias son las marcas que comercializa este grupo noruego que en 2015 facturó casi 370 millones de euros, y que se surte de forma equilibrada de fábricas europeas (51%) y asiáticas (49%). Euro Sko evalúa su cadena de suministro en base a encuestas a sus proveedores, análisis de riesgos, visitas a fábricas y curtidurías, auditorías sociales y recopilación sistemática de documentación en base a sus auditorías y certificaciones de sus socios comerciales. En base a esta serie de medidas, Cambia Tus Zapatos reconoce que la marca noruega ha establecido bases para impulsar un buen sistema de debida diligencia que permite prevenir, mitigar y remediar impactos negativos de sus actividades sobre los derechos humanos y laborales.
El riesgo para que esta situación se quiebre viene de la subcontratación de la que también hace uso Euro Sko, la cual dificulta la adopción de medidas correctoras y la recolección de quejas de personas trabajadoras que ven sus derechos vulnerados. Otro ámbito en el que la firma noruega debe mejorar es en el ámbito de los salarios, puesto que no ha calculado a cuánto deberían ascender para ser dignos en los países productores, y su definición de salario digno no tiene en cuenta a familiares de la persona trabajadora. Y es que, como recoge la web de Campaña Ropa Limpia:
Un salario digno debería ganarse con el trabajo realizado durante la semana laboral estándar (no más de 48 horas), y debería ser suficiente para que una trabajadora del sector textil compre comida para sí misma y para su familia y para que pueda costearse la vivienda, la atención medica, la ropa, el transporte y la educación, y debería quedarle una pequeña cantidad de ahorros para poder hacer frente a posibles imprevistos.¿Repasamos la manera en que tratan los Derechos Humanos otras marcas?
Sin comentarios: marcas que se niegan a rendir cuentas
Marcas que hacen lo mínimo en materia de Derechos Humanos
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